Típico. Suena el despertador y empieza la lucha entre tu fuerza de voluntad y ese horrible sonido que te obliga a salir de la cama. Lo que arruina cualquier intento por despertarte temprano otra vez.
Nunca me he considerado una persona aficionada de las mañanas. De hecho, siento que soy más eficiente por las noches. Esta fue la principal excusa (al igual que el de muchas personas) para no levantarme más temprano.
Y es que como hacerlo si al abrir los ojos me levanto en mi lugar soñado, en mi zona de confort, donde no entra la luz solar, estoy envuelta de colores, no hay ruidos externos y me da privacidad de los alrededores.
Y todo gracias a las cortinas Blackout las cuales eliminan a un 100% la entrada de luz y retiene el estado térmico de mi habitación. Dándome la excusa perfecta para quedarme en la cama 5 minutos más aunque se me haga tarde.
Y cuando ya pasan los 5 minutos, lo mejor de todo es que puedo perfeccionar mi ambiente con tan solo dar click, donde tengo el control para abrir mis cortinas automáticas y permitir la entrada de luz a la habitación, dándome las energías necesarias para empezar mi día.
excelente artículo.